Articulo y fotos
A Robert Pattinson no le gusta ya volar, porque volar significa aeropuertos, y aeropuertos significa encontrarse a gente que probablemente se vuelva loca cuando le vea, gritando y llorando e intentándo tocarle y pidiéndole que les muerda el cuello. Tímido para un actor, Pattinson, el cual cumplirá años el próximo mes, dice que ve la histeria que le envuelve desde que apareció por primera vez como el vampiro galán y adolescente Edward Cullen en la primera película de Crepúsculo, en 2008, como “muy extraña”.
“Esta cosa en la que todo el mundo te conoce“, dice un día en Baton Rouge, donde está filmando la cuarta y quinta parte de la saga; Breaking Dawn, Parte I y Parte II, “es rara, porque la gente tiene esa relación unilateral en la que miran tu foto y sienten que te conocen más que incluso a una persona que ya conocen realmente.” Y, añade Pattinson, “No me conozco tan bien ni a mí mismo“.
Más después del salto…
Por ello – dada su aversión a los viajes aéreos, y su sensación de que podría usar algo de tiempo para conocerse a sí mismo – Pattinson decidió lo siguiente, cuando tuvo que viajar desde Los Angeles hasta Nueva Orleans para unirse al cast de Crepúsculo en Noviembre, él conduciría. “Eso fue increíble,” dice sobre el viaje, el cual hizo junto con dos amigos de Londres. “Estuve en estaciones de servicio durante todo el tiempo. Me orientaba con un iPhone.” Ésta aventura Kerouaciana (se refiere a que esa historia se parece a la de “On the Road”, libro escrito como ya sabréis por Jack Kerouac, ya que Kristen protagoniza la adaptación al cine de la misma) que los llevó a través de Arizona y Nuevo México, donde les condujo hasta la minúscula ciudad nativa americana de Zuni. “No se parecía a América para nada,” dice Pattinson nostálgicamente. “Mis amigos y yo éramos los únicos de color blanco.”
Pararon en un bar en Lubbok, Tejas, donde, por primera vez desde que Pattinson puede recordar, se sentó y se tomó una cerveza, sin ser molestado por paparazzi o fans. “Nadie me reconoció ni nada,” dice. “Y yo estaba como; ‘Ah, esto es genial, sentado y comiendo unas alitas de pollo y todo eso.” Estuvo buscando un lugar donde se pudiera sentir tal cual es él mismo, y pensó que finalmente lo había encontrado.
Pero ocurrió algo. Se difundió el rumor. “Ellos siempre lo descubren de alguna manera,” dice resignado. De repente había cientos de personas en la calle, y la policía tuvo que ir a controlar la muchedumbre. Uno de los “gorilas” le preguntó; “¿Quieres que vayamos y peguemos a alguien?,” y Pattinson dice; “estaba como: ¿De qué diablos estás hablando? No necesitáis golpear a nadie‘.” Ahora, él y sus amigos estaban atrapados en el mismo bar que había sido un oasis del anonimato. Un escolta de la policía tuvo que llevarlos de vuelta a su hotel.
Unos pocos meses después en Baton Rouge, Pattinson dice que no tiene ganas de salir, ya que no se sabe cuándo una simple salida a un restaurante puede causar otro alboroto. “Y sería justamente algo así,” dice, agachando su cabeza hacia la mesa, apoyándose en el interior del codo de su brazo. Levanta la cabeza de nuevo y – oh, wow. No puede ocultar su aspecto al igual que escapa de la atención de sus fans. Su cara tiene una especie de esplendor propia de la cara de un niño, con su perfecta piel pálida, labios rojos y grandes ojos. Es duro decirlo de otro modo: él es hermoso.
Pero tales superlativos son probablemente la clase de cosas que le harían encogerse y sudar incluso más profundamente de lo que lo está haciendo ahora mismo a través de su camisa de algodón azul clara desabotonada. Parece nervioso; el dice que está nervioso. Esto de las entrevistas no es lo suyo. “Estoy muy aburrido,” dice frotando repetidamente sus manos a través de su espeso pelo marrón, hasta que éste se queda en un extremo. “Estoy muy quemado.” Tiene una adicción a fumar American Spirits, y a beber café, agua y té helado ‘Snipple’, y mientras mordisquea los lazos de chocolate que su ayudante ha dejado en un bol para él.
Afuera, podemos oír los ladridos de los perros. “Espero que no maten al pobre Martin,” dice Pattinson, levantándose de la mesa de la cocina y mirando a través de la ventana. Martin es un excluido, lo más bajo de un grupo de perros pertenecientes a los ayudantes de Pattinson y su compañera de reparto de Crepúsculo, Kristen Stewart. Los ayudantes están compartiendo ésta acogedora casa de alquiler en una tranquila zona residencial de Baton Rouge. Ellos han encendido una pequeña chimenea que chisporrotea y unas sospechosas velas aromáticas para que Pattinson se encuentre cómodo mientras hace su entrevista.
“No se qué es lo malo que hay conmigo,” dice Pattinson, volviendo de nuevo a la mesa. Desde que volvió del set de Crepúsculo, dice, que no se siente bien consigo mismo. “Mi cerebro no trabaja más. No tengo nada de memoria. No puedo escribir. Todo lo que puedo hacer es firmar con mi nombre. El otro día intenté escribir – parecía que estaba escribiendo en Braile.” Le pedí que escribiese algo en mi cuaderno; lo hizo, y no era legible. “¿Ves?” dice. “Parece que lo hayan escrito unas arañas.”
Hay una parte de broma en su triste descripción de su estado de ánimo actual, pero a la vez está siendo muy serio. Parece que las restricciones de vivir en la burbuja de su inmensa fama están empezando a superarle. “Me siento como frenado cuando hago cualquier cosa,” dice él. “nunca cambio el canal en mi trailer. Siempre veo las repeticiones de las series ‘House of Payne’ y ‘Dos hombres y medio’. Me encanta ‘Cops’ – creo que es mi serie de televisión favorita.
“Dios,” dice, riéndose, “Sueno como un completo perdedor.”
Despiértame cuando se haya acabado
“Kristen está muy centrada en convertirse en actriz,” dice Pattinson, más tarde, sobre Stewart. “Quiero decir, eso es lo que es – ella es una actriz. Considerándome a mí – realmente no lo se.” A pesar de las muchas cosas que hace, Pattinson siempre es preguntado, a donde quiera que vaya, acerca de la naturaleza de su relación con Stewart, de 21 años. Se rumorea extensamente sobre que tienen un tórrido romance, algo que se niegan a confirmar (incluso ni Oprah pudo sacárselo a ninguno). Otros rumores en cambio afirman que el romance es simplemente publicidad para las películas de Crepúsculo.
“¿Estás preguntándome si realmente soy un vampiro?” dice Pattinson riéndose, cuando me uní al coro, preguntándole si su amor dentro de la pantalla refleja su relación en su vida real. Mientras esperaba una respuesta, Pattinson empezó literalmente a retorcerse. “Si. Um. No, no realmente,” dice él. “Es bastante dificil de… Simplemente es muy traumático,” dice él de modo oculto.
“Quiero decir, ¿sois muy intensos el uno con el otro?, pregunto.
“Oh, no lo sé,” dice él finalmente. “Ella es genial. Incluso antes de que la conociese pienso que era una buena actriz. Por ejemplo, la vi en ‘Into the Wild’, y pensé que era muy buena en ello. Aún sigo pensando que hay unas pocas chicas de su clase que son tan buenas como lo es ella. Es gracioso que ella es la única que está haciendo esta gran cosa” Eso es, Crepúsculo.
“Cuando esto termine,” dice Pattinson, refiriéndose a la aparentemente imparable máquina de entretenimiento que es Crepúsculo, “los medios de comunicación perderán el interés” en su presunta relación. El lo espera. “No habrá nada que decir. No se convertirá nunca más en un titular. No se convertirá en una noticia.”
Pero la gran pregunta para Pattinson – y de la cual parece que se protege dolorosamente – es que incluso cuando la locura de Crepúsculo acabe del todo, pudiese volver alguna vez a ser solamente Rob, donde quiera que eso tuviese la posibilidad de suceder. Las cuarta y quinta películas de la saga no saldrán hasta noviembre de 2011 y 2012, y con fans tan obsesionados que se hacen llamar Twihards (sin mencionar la máquina de marketing tan efectiva de Summit Entertainment), el fenómeno puede seguir mientras existan chicas adolescentes con un gusto por lo macabro y sin nada que hacer.
Un papel tan icónico como el de Edward Cullen puede probar que es tan mortal como la mordedura de un vampiro en la carrera de un actor, a pesar de la inmortalidad, fama y fortuna que proporciona la película. (Este año, Pattinson ocupó el puesto Nº15 en la lista de Vanity Fair de los “Top 40 de Hollywood,” en la cual se citan sus ingresos como $27.5 millones, solamente en el 2010.)
“Hay una recompensa masiva,” lo reconoce, pero “estar tan encasillado ahora mismo, es muy extraño. Tener un reconocimiento como persona por parte de la gente, es probablemente la cosa por la que más pagarías por tener – pero es también esa cosa que virtualmente cada actor en el mundo no querría. Porque, por ejemplo, nadie me creería si quisiese interpretar algo ultra-realístico, como un gángster o algo así.”
Le pregunté si podría romper con todo y hacer algo completamente diferente – como por ejemplo Shakespeare. “Si hiciese eso ahora, me asesinarían,” dice con una risa forzada. “Todo el mundo estaría como; ¿What the fuck? (¿Pero qué coño…?)
El se ve a sí mismo en una posición rara, sin saber incluso si quiere ser un actor para siempre, pero a la vez contemplando la posibilidad de que no se le permita trasladarse fuera de un papel en particular. Su voz suena con anhelo mientras habla sobre las carreras de los compañeros a los que admira, como Jesse Eisenberg (“Él es realmente genial“) y James Franco (“Él está haciendo algo realmente interesante con su carrera“).
“Siempre les he dicho a mis agentes y a mi equipo que esto va a durar unos 10 años” antes de que la gente se olvide sobre Crepúsculo, dice. “Y eso es totalmente comprensible. La gente normal sigue trabajando y trabajando hasta su gran momento. Tu solamente intentas hacer la mejor de tus decisiones. Al igual que yo intento pensar sobre cómo solía pensar antes de todas las películas de Crepúsculo.”
Y esa es la razón por la que he decidido hacer una película sobre un elefante.
El espectáculo de la Trompa
‘Water for Elephants’, en los cines éste mes (en EE.UU), está basada en el best-seller de la novela de Sara Gruen escrita en 2006, que trata sobre un circo nómada durante la Gran Depresión. Pattinson interpreta a Jacob Jankowski, un estudiante de medicina veterinaria que pierde a sus padres en un accidente de coche y se sube a un tren de circo, convirtiéndose en el cuidador de sus exóticos animales, incluyendo a una problemática elefanta.
“No me sorprendería si Rob dijese que la razón por la que eligió la película fue a causa de la elefanta,” dice el director Francis Lawrence (‘Constantine’, ‘Soy Leyenda’). “Realmente él se enamoró de la elefanta.”
“Ella ha sido la mejor actriz con la que he trabajado en mi vida,” dice Pattinson de Tai, su elefanta india compañera de reparto, la cual vive en California del Sur, donde la mayor parte de la película fue grabada. (Tai apareción en la portada de Vanity Fair en 1992, posando con Goldie Hawn.) “Lloré cuando la elefanta terminó de grabar,” o filmando su última escena, dice Pattinson. “Nunca lloré cuando cualquier otra persona terminó de filmar.”
Pero una de las muchas razones por la que escogió hacer la película fue que Jack Fisk, el diseñador de producción nominado a los Oscar (‘There Will Be Blood`), le dijo que iba a parecerse a la película ‘Days of Heaven’ de Terrence Malick, en la cual Fisk se encargó de la dirección de arte en 1978. “Tuve una visión de cómo quedaría eso,” dice Pattinson. “Una especie de mezcla de cosas en un sentido extraño.”
“Él es un cinéfilo,” dice Reese Witherspoon, que interpreta a Marlena, una artista de circo y también el interés amoroso de Pattinson en la película. (En 2004, cuando Witherspoon tenía 28 años, Pattinson, que entonces tenía 18, interpretó a su hijo en ‘Vanity Fair’, pero sus escenas se cortaron en la sala de edición, asi que, como él dice; “eso no cuenta“)
“Para un chico joven, el haber visto tantas películas es realmente increíble,” dice Witherspoon. “Le hablé de ‘Design for Living” – la comedia de 1933 de Ernst Libitsch y Gary Cooper – “y me sorprendí mucho de que él la hubiese visto.”
“Él es un poco como un estudiante de cine,” dice Lawrence. “Él ve muchas cosas y puede hablar de las películas con mucha sabiduría.”
Aún, Lawrence admite haber estado “preocupado” antes de conocer a Pattinson, para escogerle en el casting de ‘Water for Elephants”. Las películas de Pattinson, aparte de la billonaria saga de Crepúsculo, no han arañado mucho las cifras en taquilla. Ha hecho varios papeles en películas pequeñas antes de conseguir el papel de Edward Cullen, y luego la película ‘Remember Me’ en 2010, la cual no sacó tanto beneficio de esa semi-despedida de Crepúsculo.
“Las películas de Crepúsculo están muy perfiladas,” dice Lawrence, “te preguntas qué puede hacer un actor . Pero después de conocer a Rob, realmente me calmé. Él tiene esa cosa, es magnético. Es una verdadera estrella de cine. Me recuerda a James Dean. Y se parece muchísimo a Jacob (su personaje en ‘Water for Elephants’), alquien que se acaba de convertir en un hombre, fuerte pero incómodo en su propia piel, La gente va a sorprenderse. Su interpretación está llena de matices y es muy natural.”
“Está explorando cómo es él como artista,” dice Witherspoon. “Siempre está preguntándonos a mí y a Christoph.” – Waltz, el actor australiando de ‘Malditos Bastardos’ que interpreta en ‘Water for Elephants’ al domador, August – “sobre cómo trabajar en los diálogos y en el personaje con él. Es muy fiel a su trabajo. He oído tantas historias horribles sobre algunos actores jóvenes que llegan tarde o vienen con resaca, y en él no hay nada de eso. Él trabaja muy duro.”
De alguna manera, Pattinson mantuvo su concentración delante de las hordas de fans Twihards que plagaron el set de ‘Water for Elephants’ diariamente. “Nunca había visto algo como eso, nunca,” dice Witherspoon. “Ellos estaban esperando desde las cinco de la mañana para verle. Chicas jóvenes. ¿Dónde están las madres? pregunta.
“Creo que es realmente molesto para él.” dice Lawrence. “Grabamos durante una semana en Tenesee, y las noticias volaron, un viaje por la carretera hacia el set se convertía en ‘Woodstuck’. Coches durante dos millas. La gente acampada en el césped. Teníamos que cenar en el hotel en una habitación privada, y ellos estaban escalando hacia las ventanas, así que los camareros pusieron las persianas. Así que en ese momento empezaban a gritar ya saltar a las ventanas, agarrándose a ellas. Y luego podías oir sus voces desesperadas: ‘¡Rob! Solo quiero tocarte el pelo.’
“He trabajado con Will Smith,” continúa diciendo Lawrence, “y el firmaría autógrafos y todo el mundo estaría contento. Pero esto es una cosa completamente diferente. Rob podría ser arrastrado a las masas. Le quitarían la ropa que llevase y le tirarían del pelo.”
El séquito de nadie
Te tienes que preguntar como Pattinson lidia con todo eso. Él no es el Leo de los años de ‘Titánic’, recorriendo los clubs de noche con un séquito, desahogándose. Él no es Keith Richards (cuya autobiografía dice que se está terminando de leer), poniéndose hasta arriba de sustancias. Pattinson dice que es “alérgico a las drogas,” y, ahora que tiene que estar en forma para las películas de Breaking Dawn, incluso ni bebe. (Aparecerá sin camiseta en Breaking Dawn: Parte I’, la cual dice que temió: “Nunca entendí la cosa de la desnudez. Envidio a la gente que puede caminar por ahí desnuda.”)
“Yo soy una especie de comedor compulsivo,” dice, como si fuese una revelación – “Voy a engordar mucho cuando envejezca, es ridículo.” Pero es difícil de creer, juzgando su estrecha figura. Él cuenta una historia en la que se engulló mas de 40 bolsas de M&Ms mientras estaba leyendo un libro de ensayos escrito por David Foster Wallace. “Tuve un gran empacho y literalmente los eché por el retrete del baño,” dice. No es Keith Richards.
Lo que sí parece ser, es que es una reluciente estrella, anhelando la normalidad de las cosas, y entregado a educarse a sí mismo. “Probablemente él leyó unos 20 libros mientras estuvimos filmando,” dice Lawrence. ” El siempre estaba allí con su Kindle entre toma y toma.” (Un Kindle es un e-book, un lector de libros electrónico)
Pattinson cuenta entre sus libros favoritos con algunos que tratan de una manera cómica y mordaz, algunos temas sobre la locura humana: ‘Eat the Rich’, escrito por P.J.O’Rourke, y ‘Money’, del autor Martin Amis. Declara que él es “simplemente igual” que el narrador de ‘Money’, John Self – un publicista adicto al trabajo de los años 80 – y le gustaría interpretarle algún día en una versión cinematográfica de la novela. “Está hecho para mi, ese papel,” insiste.
Pero sobre en qué se parece él a este personaje, sigue siendo un misterio. Admite que él “no hace cualquier cosa, nunca” – refiriéndose a algo escandaloso – aunque confiesa tener una cierta admiración a Charlie Sheen y sus “pequeñas escapadas.” “Me encanta la gente loca a la que no le importa nada,” dice.
Pero Pattinson está prometido con el hacer cosas de más nivel. Dice que está escribiendo un guión basado en una novela de Lillian Hellman. Antes de que su carga de trabajo se volviese prohibitiva, él “solía ir al cine cada día.” Dice que él “aprendió mucho de Godard,” (Una película francesa del director Jean-Luc) y revela una lista de oscuras películas japonesas que él venera.
“Joder,” dice en cierto momento. “Sueno igual que un pijo de mierda.”
Nunca fue a la universidad. Creció en Barnes, un barrio a las afueras de Londres, donde su madre, Clare, trabajaba en una agencia de modelos y su padre Richard, vendía coches vintage. (Tiene dos hermanas mayores, Lizzy, una cantante, y Victoria, una publicista.) “Él tiene una familia genial,” dice Witherspoon, “gente que lo quiere y lo apoya, y él los quiere y los apoya por igual. Todo le conduce a tener un buen presagio sobre su futuro.”
Pattinson fue a un colegio de chicos. Harrodian (casualmente a la vez que James, el hijo de Mick Jagger), al cual llama “artsy”. Él dice que quería ser escritor de discursos políticos y estaba intentando ir a un colegio para hacer un grado de Relaciones Internacionales cuando le apareció el papel de Cedric Diggory en ‘Harry Potter y el Cáliz de fuego’ (2005). Ha sido salpicado en el mundo de la actuación y del modelaje y, con su modesto éxito, decidió trasladarse a Los Angeles y probar suerte allí. Dice que pasó la mayor parte del tiempo yendo al cine y tocando música en bares (también es músico y compositor). No tuvo novia: “No soy uno de esos chicos que está constantemente en una relación, nada de eso,” dice. Estaba pensando en abandonar la actuación y regresar a acasa cuando fue escogido en el cast de Crepúsculo.
Vamos equipo
Sabiendo que él es el tipo de hombre jóven que todos pensamos, es más interesante considerar qué es lo que pasa por la mente de Pattinson en medio de este circo de fama. “Es raro,” dice, intentando dar sentido a todo ello. “no tienes ni idea, ¿Qué es lo que quieren?,” refiriéndose a los fans de Crepúsculo.
Lo persiguen en los sets de rodaje alrededor de todo el mundo como a los Deadheads (grupo de música que fue muy perseguido por los fans en los 80), a veces dejando el trabajo y la familia para subirse al tren de Crepúsculo. Cuando se tiñó el pelo de rojo en enero de este año, algunos fans se tiñeron el suyo como gesto de solidaridad. “Una chica de 17 años de Inglaterra hizo lo mismo.” Dijo a sus abogados de demandarlo.
“Estoy asustado por comprar una casa o algo así,” dice, “porque en cuanto hubiese un solo paparazzi afuera durante un día, ya no se irían.” Mayoritariamente se hospeda en hoteles, dice, porque “el mejor modo de lidiar con eso es moviéndote durante todo el tiempo.”
“Realmente no puedo entenderlo incluso ahora,” dice Pattinson sobre el atractivo de Crepúsculo. “Eso tiene un ángulo por el que sale algo que atrae a las chicas. Supongo que la gente lo utilizan para definirse a sí mismas, como: ‘Soy una fan de Crepúsculo.’ Eso es demasiada locura para mí. Creo que la gente quiere formar parte de un grupo. Hay algo tremendamente emocionante acerca de elevarte a ti mismo a ese nivel.”
Él también da crédito al éxito de las películas, al premiado equipo de marketing de Summit Entertainment. El pasado año su campaña de “Team Edward/Team Jacob” proponía una nueva elección a lo ‘Shophía’s choice’ para los fans de Crepúsculo, pidiéndoles que apoyasen a uno de los enamorados, que luchan por la mano de Bella, el personaje de Kristen Stewart – Pattinson o Taylor Lautner, que interpreta al hombre lobo Jacob.
“No me imagino cuánta gente respondió a lo de Team Edward/Team Jacob,” dice Pattinson. “Todo el mundo estaba en plan:” – Pattinson empieza a imitar la voz de un publicista – “‘Así que, ¿eres Team Edward o Team Jacob?’ Y yo estaría como: ‘¿De qué estás hablando?’ Y ellos estarían: ‘¡Representa a tu equipo!’ Y yo estaría como: ‘No tengo un equipo.’”
Él cuenta la experiencia de convertirse en un producto – con su cara en carteras, bolsas, juegos de mesa, y por supuesto, múltiples figuras de acción – puede resultar “raro.” “Con Crepúsculo,” dice, “tienes que contentar a la franquicia” – una palabra que la gente en Summit repite con un tono de reverencia. “Por ejemplo, cuando estábamos haciendo la sesión de fotos para el póster de ‘Water for Elephants,” dice él, “la sesión duró como unos 10 minutos, mientras que la sesión de fotos promocionales para Crepúsculo duró unos dos días, en cada posición. Y nosotros estábamos como: ‘¿Por qué estamos tardando tanto en hacer esto?’ Y ellos estaban como:” – vuelve a poner voz de ejecutivo – “‘Oh, es para los juguetes y los sombreros de Burger King.’ Y yo no tenía ningún problema con eso – es difícil para las películas el hacer dinero...”
“Sea como sea,” dice Pattinson, sosteniendo un cigarrillo. “No hay nada que puedas hacer con ello. Es de la manera que es. Pero es raro formar parte de eso, es como representar algo que a tí particularmente no te gusta…”
“Dios,” dice, “Realmente acabo de golpeárme la cabeza con éste asunto.”
Él espera que poder convertirse en una nueva persona – Rob Pattinson, actor serio – con papeles cada vez más sofisticados. Ha sido recientemente elegido para formar parte del cast de la próxima película de David Cronenberg, ‘Cosmópolis’, una adaptación de la novela de Don DeLillo. “Esa es la cosa sobre la que estaba preocupado,” dice él, “sobre que la gente no me tomase lo suficientemente enserio para hacer películas como esa, y acabo de conseguir una.”
Perro cansado
Con la mega-fama, parece, que una determinada parte de enajenación se ha asentado dentro de sí mismo. “Ahora es divertido,” dice Pattinson, “por ejemplo, intentando ser sociable con la gente. Está toda esta precaución sobre la gente que creo que es muy extraña.”
“O estaré caminado por la calle,” dice, “y la gente estará como, ‘¡Que te jodan!’” Se ríe. “Y me encontraría a mucha gente intentando darme una paliza. Hombres en bares y todo eso. Simplemente me iría.” Se encoge.
“Pero no se te está permitido quejarte por nada de esto,” dice él. “Se supone que tienes que estar agradecido. Y obviamente – Lo entiendo. Tienes la suerte y debes apreciar tu suerte. Pero, quiero decir, parece que ni siquiera puedes insinuar que hay un lado malo en todo esto y la gente está hacia ti como: ¡Mentiroso!”
“Supongo esto porque la gente quiere tener esto como si fuese un sueño.”
“Dios, siempre hablo sobre la fama, ¡y es muy aburrido!” exclama Pattinson, que suena disgustado con sí mismo, saliéndose hacia afuera de su silla. Yo le digo que es perfectamente comprensible, considerando lo que ha estado pasando durante éstos últimos años. “si, pero cada vez que lees algo sobre un famoso hablando sobre el ser famoso, tu estás como: ‘Cierra el pico de una vez,‘” dice con una risa.
Los gruñidos que se oyen afuera se han vuelto más intensos. Podemos oír saltos también. Pattinson tira de la puerta diciendo, “No puedo seguir con esto.”
“¡Martin, entra a dentro!” grita él, y al momento, un perro negro, delgado y mojado entra corriendo dentro de la casa moviendo el rabo enérgicamente y agradecidamente, salpicando con agua por donde quiera que pase.
Pattinson cierra la puerta después de que los otros perros entren. “Míralos, esperando alcanzar alguna parte de ellos,” dice él. Una pareja de boxers habían a parecido en la ventana, donde estaban observando, mirando fijamente y frunciendo el ceño, si es que los perros pueden fruncirlo.
Martin salta al sofá y cierra los ojos, agotado
Pattinson acaricia su cabeza. “Aquí, aquí chico, duerme,” le dice
Transcripción/Traducción: TodoTwilightSaga…Gracias!
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