Avanza la semi-final en la Copa Mundial de Quidditch 2014, así que vía Pottermore,
ya tenemos el primer reporte de Ginny Potter acerca del juego entre
Brasil y Estados Unidos. El encuentro sigue en curso y tuvo que
alargarse hasta que se atrape la Snitch Dorada.
Esta información (al igual que todo lo
relacionado con el Mundial de Quidditch) fue escrita directamente por la
autora JK Rowling.
Informa Ginny Potter, corresponsal de El Profeta en el desierto de la Patagonia.
EE. UU. 120 – Brasil 100 (en curso)
Por segunda vez en estos mundiales, parece que el partido se va a alargar hasta altas horas de la madrugada, o incluso más.Solo hay una palabra que pueda resumir lo que llevamos de semifinal: tensión. Varios errores cometidos por descuido han empañado el partido, sin lugar a dudas porque este puesto en la final significa mucho para ambas selecciones. EE. UU. ha conseguido llegar más lejos que nunca en estos mundiales y 2014 será recordado como el año en el que se convirtió en una gran potencia del quidditch. Al otro lado del campo tenemos a Brasil, un gran equipo venido a menos que ahora lucha por estar en su primera final desde 1982. Hay mucho en juego y no sorprende a nadie que la presión está pasando factura a los jugadores.Los jugadores han dejado caer la quaffle más veces que en ningún otro partido. Tantas que, tras perder la pelota por quinta vez, la cazadora estadounidense Mercy Wardwell comenzó a golpearse la cabeza con el mango de la escoba sin parar hasta que la detuvo el buscador Darius Smackhammer. Wardwell no ha sido la única: incluso Fernando Diaz y Alejandra Alonso, dos de los mejores jugadores de Brasil, han perdido la quaffle en dos ocasiones.Además, varias bludgers mal dirigidas han herido a los compañeros de los propios golpeadores. Cuando la bludger que había lanzado Lucas Picquery golpeó la cara de la guardiana Susan Blancheflower en la cuarta hora del partido, esta se arriesgó a lesionarse aún más al tratar de saltar sobre la escoba de Picquery para reprenderlo. Después de que el árbitro le llamara la atención, Blancheflower se alejó demasiado de los aros, un error garrafal que permitió a Alonso zafarse de ella y marcar un gol que aumentó la ventaja de Brasil en diez puntos, aunque el liderazgo no duraría demasiado tiempo. Quentin Kowalski marcó en dos ocasiones al anochecer y EE. UU. se adelantó ligeramente a en el marcador. El cielo está oscureciendo ya y cualquiera de los dos equipos puede ganar esta confrontación.
Puedes acceder a esta entrada directamente en Pottermore, visitando el diario El Profeta.
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