el silencio se vuelve una costumbre / Hogar, dulce hogar

Voy a sacar las telas de araña, limpiar un poco el piso, correr los cortinados y dejar que entre algo de sol. Es inevitable que todo se llene de polvo cuando uno lo deja estar. Puede ser a propósito, un acto deliberado de stop o ser sólo el resultado de esas cosas que pasan cuando por alguna insondable razón, simplemente se posterga lo que antes había sido un hábito impostergable.

No es que uno no tenga cosas que decir porque en realidad, eso poco importa, sino que simplemente no se pone a decirlas y el silencio se vuelve una costumbre de la que a veces no se logra salir.

Si las rutinas son malas, una de las peores es esa: dejarse estar. "Mañana, hoy no tengo ganas"; la fiaca nos invade y nos quedamos quietitos, quietitos, quietitos, esperando no sé qué; esa inspiración que alguna vez soñamos que llegaría de manos de una musa rubia y de piernas largas pero que en realidad, no existe o usa peluca y tiene piernas cortas.

No, no hay inspiraciones posibles, solo hay trabajo. Sentarse y empezar a tipear una palabra cualquiera y dejar que las demás se vayan acomodando como puedan en un orden que jamás es el orden perfecto pero ... es lo que hay. Ni más ni menos.

¿Y por qué ahora?

Sólo porque la PC está trabajando tratando de grabar en un DVD y es aburrido quedarse frente al monitor mirando como la línea avanza lentamente y el "Tiempo restante" en lugar de disminuir, aumenta y aumenta y aumenta porque sabe Dios quién corno inventó esos sistemas contables que sólo estan ahi para confundirnos ya que jamás dicen la verdad. Pasaron 18 minutos y dice que faltan 4 o 3 o 5 o 7; mejor ni lo miro porque es sabido que cuando se los mira tardan más; es la regla número uno de la vida. La leche no hierve si la miramos y se derrama en cuanto apartamos la vista. Las cosas suelen tener vida propia; una vida espantosa, creo yo, porque su único objetivo es arruinarnos la nuestra.

¿Y esto saldrá publicado? ¡Y qué se yo!, a mi no me lo pregunten; yo sólo escribo para pasar el rato ...

UFFFF Saltó la bandeja del DVD y un pitido me dice que tengo que poner el segundo; podría ser más dulce y decírmelo de otro modo pero no, les gusta atormentarnos con esos mensajes obvios ¿No era suficiente un "Ya termine con el primero, por favor inserte el segundo"? Ni siquiera le pido que diga "No se preocupe, no hay apuro, yo espero, disculpe las molestias". Sólo pido que me trate como si yo fuera el dueño y no al revés pero es inútil pedirle peras al olmo. La PC manda y yo obedezco. Las reglas son así.

En fín, ya me perdí. Bah, estaba perdido desde el principio aunque lo disimulaba ... creo.

"Proceso completado satisfactoriamente". Bien. ya terminó así que vamos a ver qué salió y si la espera valió la pena.

Si no vuelvo, es que me fui.

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