He escrito mucho acerca del amor; con miles de palabras he intentado en cada uno de mis poemas y escritos describirlo, explicarlo, vivirlo y sin embargo siempre llego a la conclusión de que es poco lo que realmente se dé el.
Es increíble llevo años escribiendo, intentando descifrar el significado de “amar” buscando respuesta a todos mis interrogantes. Si soy sincera; tengo que aceptar que lo que he aprendido realmente no llena mis expectativas.
Quien pretenda encontrar en un libro la solución fácil al problema del amor se va a llevar una desilusión. Soy una de esas personas que por naturaleza soy soñadora, veo el amor en una rosa seca, en una gota de roció, no lo entiendo pero lo siento.
Nunca he sido particularmente analítica frente a los sentimientos, no al menos de una forma tan metódica y estructurada; y es tal vez por eso que no disfruto de muchas cosas como quisiera.
Ningún hombre puede vivir completamente solo y aislado, necesita de alguien que lo complemente, que le proporcione aquello que le hace falta y alguien a quien darle lo que tiene. El hombre por ejemplo, necesita el cariño y aceptación que a la mujer le es tan fácil dar y a cambio este puede brindarle seguridad y protección.
Solo en la medida en que nos conocemos a sí mismos somos capaces de amarnos y solo en la medida que amamos, somos capaces de amar a los demás.
Cualquier persona puede pensar que si para amar a los demás solo es necesario amarse a sí mismo, entonces no hay nada en el mundo más fácil que el amor; desafortunadamente esto no es así.
Para amarnos es preciso conocernos, pero convencernos de verdad, entender nuestros deseos, reconocer nuestras debilidades, limitaciones y explorar nuestras cualidades. Aunque vivimos todos los días con nosotros mismos, nos aterraría darnos cuenta el poco tiempo que nos dedicamos, lo poco que meditamos sobre nuestras preocupaciones y sentimientos y lo poco que cuidamos de nuestro ser.
Estar consciente de que estamos vivos no es realmente “estar vivos” hace falta amar la vida y valorarla para empezar realmente a vivir.
No es fácil, y si no lo es, y aun no hemos intentado amar a los demás, imaginemos lo que será tratar de amar a alguien a pesar de todos su errores.
Hay que ser realistas, el amor no es nada fácil y no lo digo porque sepa mucho de el sino porque sé que lo he sentido y me ha costado muchas lagrimas. Libros, películas, canciones, todos nos hablan del amor, pero esas cosas poco nos enseñan acerca del mismo. Para conocer el amor hay que vivirlo, hay que sentirlo, el corazón no engaña.
El amor implica una relación en la que de no existir un verdadero compromiso, posiblemente alguno pueda salir lastimado. “COMPROMISO” Una de las palabras que más se relaciona con el amor; solo a través del mismo se puede establecer una verdadera relación amorosa.
El amor falla por miles de razones, pero generalmente lo hace por falta de conocimiento de las personas implicadas en el compromiso, ya sea de sí mismas o de las demás. Solo en la medida en que yo tenga claro lo que quiero puedo esperar que alguien me lo de; y solo en la medida en que ese alguien me conozca, podrá realmente entender lo que necesito y podrá amarme y hacerme feliz.
Puedo decir que amo la vida y me siento comprometida con ella, amo la poesía y a través de ella he logrado amar. No he encontrado respuestas a miles de preguntas, pero poco a poco voy entendiendo que es necesario tomar el riesgo de amar y que las lágrimas tienen tanto o más sentido que las sonrisas cuando se logra amar de verdad.
--