Exclusivas revelaciones sobre el creador de la icónica revista Penthouse, Bob Guccione -un hombre que hizo y deshizo su fortuna-, a través de un impactante material que incluye entrevistas inéditas a familiares, ex Pets, trabajadores de la editorial, periodistas, expertos y abogados, así como un archivo jamás descubierto del entorno de la familia.
Muchas de las ‘Pets’ que brindan su testimonio en la miniserie coinciden en la apariencia y presencia “poderosa”, “atrapante” y “avasallante” de Bob y a su vez exponen terribles situaciones que atravesaron durante los años que compartieron trabajando con el millonario y viviendo en la mansión. Aseguran que no podían vincularse con otros hombres, que eran convencidas para realizar actos sexuales o se las incitaba a tener sexo, que se les mostraba pornografía y hasta eran vulneradas en su intimidad y privacidad. Además, según Nina, hija del magnate, Guccione les hacía tomar pastillas anticonceptivas a las ‘Pets’ porque las hacía “ver más voluptuosas”. “En ese momento para mí tenía sentido porque sé que tus senos se vuelven un poco más grandes. Pero pienso que probablemente lo que quería era prevenir que las chicas quedaran embarazadas. Es repugnante. Pero a él no le importaba”, confiesa la hija de Bob en la miniserie de A&E.
En el documental, Nick, el hijo menor de Bob, cuenta la experiencia llena de altibajos que tuvo con su padre y cómo fue para él ingresar en la mansión de Penthouse a la edad de 13 años. “Mi padre no nos permitía relacionarnos con las Pets”. contó Nick. “Pero a los 15 años tuve mi primera novia y resultó que era una Pet. Ella tenía 23 años y yo 15. La mayoría de los hombres solo podían soñar con tener relaciones sexuales con una de ellas, pero yo tenía sexo con cada una”, confiesa.
Además, Nick explicita y expone en varias ocasiones la ausencia de Bob como figura paterna. “Mi padre decía que era un hombre de familia”, cuenta Nick, “pero en realidad no lo era. La atención que prestaba a sus propios hijos dejaba mucho que desear y no estaba muy presente en nuestras vidas. Mi papá nunca me tomó en serio, me miraba como un perdedor”.
“Abandoné la empresa, salí de la mansión y lo dejé. Le dije: ‘vas a perderlo todo. Vas a ir a la quiebra dentro de seis meses’. Y creo que estaba más o menos en lo cierto”.
“Era una persona completamente diferente”, recuerda. “Entré a la casa, lo vi y me abrazó. Tenía 72 años y fue la primera vez que me dio un abrazo”, dijo. Y agregó: “Se había convertido en una persona cariñosa, empática y comprensiva. Fue como tener al padre que nunca tuve, durante los últimos años de su vida”.
Cheryl Rixon (Penthouse ‘Pet’ de 1979) recuerda cuando poco después de mudarse a la mansión, Guccione le pidió que fuera al cumpleaños número 82 de un hombre. “Al final de la noche, me dijeron que tenía que quedarme con el hombre de 82 años porque yo era su regalo. Estaba horrorizada. Me negué de la manera más cortés posible y lo llamé a Bob a la mañana siguiente y me preguntó: ‘¿Cómo fue la cena?’ Se lo conté y él se rió. No fue para nada un shock. Era un acuerdo habitual”.
"En un momento en que Kathy estuvo fuera por un par de días, él me invitó a ir al dormitorio principal", recordó. 'Había una cama enorme, era aproximadamente el doble del tamaño de una cama tamaño King. Había un video de mujeres teniendo sexo con animales. Una chica con un cerdo. Y creo que él quería sorprenderme”, cuenta Hargrave. “Él también empezó a entrar en mi habitación y quería tener cierta intimidad. No estaba realmente segura de sentirme cómoda con eso porque Kathy estaba en la otra habitación y no me gustaba la sensación de que eso sucediera", recuerda Jane.
“Bob estaba metido en algunas cosas bizarras que lo excitaban”, cuenta Sheila, entre ellas confesó que Guccione le pidió que lo orinara sobre su cama. “Una vez Bob insinuó que Kathy quería estar conmigo. Y yo me negué. No quería hacerlo y no tenía que hacerlo. Nadie quería acostarse con ella. Pero eventualmente me quebró. Fue la primera vez en mi vida que pensé: ‘Esta no soy yo. No tenías que hacer esto’. Pero, sabía que estaría afuera si no lo hacía”, alude Sheila, quien revela que la despidieron y le echaron de la mansión después de haber tenido ese encuentro sexual con Bob y su esposa Kathy. “Si algo me arrepiento con Penthouse es eso”, confiesa.
EL VISIONARIO (#01 THE VISIONARY)
EL PORNOGRAFO (#02 THE PORNOGRAPHER)
EL LOCO (#03 THE MADMAN)
EL PADRE (#04 THE FATHER)
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