¿Qué nos aporta una enfermedad terminal a enfermos y cuidadores? Conocimiento. Aprendizaje. Pasciencia. Entendimiento. Empatía. Sensibilidad. Amor. Humanidad. Calidez. Compasión. Y muchas más cosas.
Nadie nos dijo al nacer que los caminos de nuestra vida iban a ser fáciles. Tampoco que debían ser difíciles. Depende de uno el verlos desde la felicidad o la tristeza. La vida no deja cabos sueltos ni comete errores por más que a uno así le parezca. La vida tampoco es injusta. La valentía con la que una persona debe asumir y hacer frente a un mal físico constituye una gran prueba de fuerza para ella, y una clase magistral de humildad para quien cuida de ella. Así al menos es como yo lo interpreto.
El cuerpo es sólo un cuerpo, y el alma, su pasajero. La energía nunca muere, se transforma. Y el hoy es lo único que importa. El mañana sólo es una incógnita más.'
Días de cambios.....
--