Faltaba luz.
De un tiempo a esta parte a mi casa le faltaba luz
y a mi, me faltaban ganas.
Mi cama estaba cansada
y mi armario,habiendo tocado fondo,
soñaba con ser un vestidor de sueños.
Luego estaban las ventanas con sus rendijas…
y todo “aquello” que se me escapaba.
Mi lápiz,
yo las paredes tan vacías
y este muro, casi blanco.
…y es que ¡ las reformas afectan una barbaridad ! tanto, que me han dejado sin inspiración y sin letras durante una buena temporada. En blanco y sin blanca… así me hallo.
He pasado una temporada “patas arriba” como mi casa. Pero, ambas, las dos, necesitábamos renovarnos…
Ahora que tengo luz, ahora que ya no existen rendijas por las que se escapen las musas y que he derribado ese muro en blanco en el que se había convertido esta hoja, mis dedos vuelven a jugar de nuevo juntando letras. A veces, el papel en blanco me da miedo. Tanto como el ordenar cajones,
acariciar recuerdos sin guantes,
liberarme de lo que ya no sirve,
olvidar,
dar paso a lo nuevo,
sentir, … será cuestión de confiar y hechar para delante!!!
P.D…les dejo con esta canción (ideal para colocar y recolocar…también para tirar lo que ya no nos vale..)
